Barcelona y su área metropolitana se están convirtiendo en una plataforma logística de primer nivel mundial. La Zona Franca tiene un papel protagonista, como el resto de infraestructuras de calidad que tenemos y que nos dan acceso a los principales mercados de Europa, Asia y América Latina.
La Zona Franca, junto con Fira de Barcelona y Mercabarna, es el núcleo productivo del área metropolitana. Un espacio económico entre el puerto y el aeropuerto, que ofrece extraordinarias oportunidades para la generación de puestos de trabajo y actividades de alto valor añadido. Aloja más de 2.000 empresas que dan trabajo directo a unas 100.000 personas.
Es necesario que pongamos en valor estos activos y valoremos el carácter estratégico de este territorio. La Zona Franca debe aprovechar mejor su situación para proyectarse como un gran polo industrial y de crecimiento económico. El ayuntamiento y el área metropolitana de Barcelona deben liderar conjuntamente con el Consorci el impulso de esta gran plataforma económica.